La Necrópolis de Glasgow es un cementerio de estilo victoriano del siglo XIX construido sobre un parque en el que yacen los restos de más de 50.000 personas. Es uno de los cementerios más importantes en Europa por la relación de su estilo artístico con el arte medieval, con la ciudad de Glasgow y también con la catedral de Glasgow.
Es además un parque simbólico en Glasgow por lo que la Necrópolis supone un lugar turístico emblemático que no te puedes perder al visitar la segunda ciudad más importante en Escocia.
Historia de la Necrópolis de Glasgow
La Necrópolis de Glasgow fue inicialmente un parque, denominado Fir Park, en el que se comenzaron a practicar enterramientos de cristianos y judíos a principios del siglo XIX. Perteneció a la Merchants' House de Glasgow y fue donado a la ciudad en los años 60.
Se cuenta que inicialmente el proyecto de la Necrópolis se hizo para congregar cadáveres bajo las colinas del parque formando catacumbas, ya que el robo de cuerpos para su venta en el mundo de la investigación médica supuso un grave problema en aquella época. Sin embargo, en 1832 hubo un acta que permitió el uso legal de cadáveres para la investigación y el robó cesó.
La transformación de parque a Necrópolis estuvo al cargo de los hermanos Bryce de Edimburgo y del jardinero jefe George Mylne. El modelo de la Necrópolis se basa en el cementerio francés Père-Lachaise de París. Tras varias extensiones de terreno, siendo su actual tamaño dos veces al original, el parque se convirtió finalmente en 1892 en la Necrópolis de la ciudad de Glasgow que hoy se puede visitar.
En la Necrópolis de Glasgow hay monumentos diseñados por arquitectos y escultores de renombre de la época, entre los que se encuentran el artista escocés Charles Mackintosh -parte de su obra se puede contemplar en el Museo Hunterian en Glasgow- o Alexander 'Greek' Thomson entre otros. La Necrópolis de Glasgow abarca diferentes estilos arquitectónicos y artísticos, primado el estilo victoriano.
Fantasmas en la Necrópolis de Glasgow
Aproximadamente el 40% de la población en Escocia afirma haber visto un fantasma. En el castillo de Edimburgo, por ejemplo, se cuentan varias historias de este tipo, por lo que no sorprende que Glasgow sea considerada una de las ciudades encantadas predilectas en Europa.
En la Necrópolis de Glasgow hay más de 50.000 personas enterradas. Existe una leyenda urbana que cuenta que un vampiro de 7 pies con dientes de metal atemoriza a los niños en la noche e intenta comérselos. En los años 50 al parecer un grupo de niños se dirigió de noche a la Necrópolis de Glasgow, armados con palos y cuchillos pretendías dar captura a este vampiro que según cuenta la leyenda se había comido dos niños de la ciudad de Glasgow.
Otro de los fantasmas de la Necrópolis de Glasgow es la dama de blanco, a quien aseguran haber visto flotando por la Necrópolis en la noche, al mismo tiempo que se escuchan voces susurrando cuando todo se cubre con una extraña niebla.